Todo salió redondo, como si lo hubiera planeado.
El despertador no se trabó.
Al bañarse quedaba jabón en la ducha, y el agua no se enfrió.
Las tostadas no se quemaron.
Su hijo le besó espontáneamente.
Consiguió asiento en el autobús.
Llevó paraguas y llovió.
Vio una mujer hermosa y ella le miró.
Le dijeron que era simpático.
Cobró el sueldo entero, sin descuentos.
Alguien le contó un chiste nuevo, y era bueno.
No se olvidó las llaves.
El perro saltó para saludarlo.
Su equipo ganó el partido.
Un amigo le invitó a una fiesta.
Cenó su plato favorito y después su mujer le confesó que tenía ganas de hacer el amor con él.
Así, en un mismo día, todas las cosas simples de la vida aparecieron rendidas a sus pequeños pies humanos y le ayudaron para seguir adelante.
El pesimista es el optimista bien informado...
22.8.07
20.8.07
Carta para una hija (Jorge Bucay)
Antes de morir hija mia, quisiera estar seguro de haberte enseñado...
A disfrutar del amor,
a confiar en tu fuerza,
a enfrentar tus miedos,
a entusiasmarte con la vida,
a pedir ayuda cuando la necesites,
a permitir que te consuelen cuando sufres,
a tomar tus propias decisiones,
a hacer valer tus elecciones,
a ser amiga de ti misma,
a no tenerle miedo al ridículo,
a darte cuenta de que mereces ser querida,
a hablar a los demás amorosamente,
a decir o callar según tu conveniencia,
a quedarte con el crédito por tus logros,
a amar y cuidar la pequeña niña que hay en tí,
a superar la adiccion a la aprobación de los demás,
a no absorber las responsabilidades de todos,
a ser consciente de tus sentimientos y actuar en consecuencia,
a no perseqguir el aplauso sino tu satisfacción con lo hecho,
a dar porque quieres, nunca porque lo creas tu obligación,
a exigir que se te pague adecuadamente por tu trabajo,
a aceptar tus limitaciones y tu vulnerabilidad sin enojo,
a no imponer tu creterio ni permitir que te impongan el de otros,
a decir que sí, sólo cuando quieras y decir que no sin culpa,
a vivir en el presente y no tener expectativas,
a tomar más riesgos,
a aceptar el cambio y revisar tus creencias,
a trabajar para sanar tus heridas viejas y actuales,
a tratar y exigir ser tratada con respeto,
a llenar primero tu copa y justo después la de los demás,
a planear para el futuro pero no vivir en él,
a valorar tu intuición,
a celebrar las diferencias entre los sexos,
a desarrollar las relacciones sanas y de apoyo mutuo,
a hacer de la comprensión y el perdón tus prioridades,
a aceptarte como eres,
a no mirar atrás para ver quien te sigue,
a crecer aprendiendo de los desencuentros y de los fracasos,
a permitirte reir a carcajadas por la calle sin ninguna razón,
a no idolatrar a nadie, y a mí... menos que a nadie.
A disfrutar del amor,
a confiar en tu fuerza,
a enfrentar tus miedos,
a entusiasmarte con la vida,
a pedir ayuda cuando la necesites,
a permitir que te consuelen cuando sufres,
a tomar tus propias decisiones,
a hacer valer tus elecciones,
a ser amiga de ti misma,
a no tenerle miedo al ridículo,
a darte cuenta de que mereces ser querida,
a hablar a los demás amorosamente,
a decir o callar según tu conveniencia,
a quedarte con el crédito por tus logros,
a amar y cuidar la pequeña niña que hay en tí,
a superar la adiccion a la aprobación de los demás,
a no absorber las responsabilidades de todos,
a ser consciente de tus sentimientos y actuar en consecuencia,
a no perseqguir el aplauso sino tu satisfacción con lo hecho,
a dar porque quieres, nunca porque lo creas tu obligación,
a exigir que se te pague adecuadamente por tu trabajo,
a aceptar tus limitaciones y tu vulnerabilidad sin enojo,
a no imponer tu creterio ni permitir que te impongan el de otros,
a decir que sí, sólo cuando quieras y decir que no sin culpa,
a vivir en el presente y no tener expectativas,
a tomar más riesgos,
a aceptar el cambio y revisar tus creencias,
a trabajar para sanar tus heridas viejas y actuales,
a tratar y exigir ser tratada con respeto,
a llenar primero tu copa y justo después la de los demás,
a planear para el futuro pero no vivir en él,
a valorar tu intuición,
a celebrar las diferencias entre los sexos,
a desarrollar las relacciones sanas y de apoyo mutuo,
a hacer de la comprensión y el perdón tus prioridades,
a aceptarte como eres,
a no mirar atrás para ver quien te sigue,
a crecer aprendiendo de los desencuentros y de los fracasos,
a permitirte reir a carcajadas por la calle sin ninguna razón,
a no idolatrar a nadie, y a mí... menos que a nadie.
19.8.07
Nueva antigua vida
El tiempo pasa, entre sermón y sermón vidas transcurren, ilusiones y sueños, la sombra del olvido ronda estos lugares pero siempre hay alguien que tiene un recuerdo. La vida vuelve a un cauce casi olvidado, comienza el verano con horarios, finaliza en parte la feliz libertad. Comienzan los recuerdos que surtirán los momentos invernales.
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